Alabados sean los correctores
Mario Unamuno

Resumen

La intención de esta breve colección de anécdotas es muy modesta, y no pretende más que recopilar una serie de pequeños errores supuestamente divertidos, recogidos del trabajo profesional del autor y de sus compañeros y compañeras de trabajo, y compartirlos a través de Senez, con la confianza de que puedan despertar alguna que otra sonrisilla fugaz. Igualmente, y desde la constatación de que este tipo de anecdotario es parte de la vida cotidiana de quien se dedica a labores de traducción y corrección (tal como se refleja de tanto en cuanto en la lista de distribución ItzuL, y como ocurre, sin duda, en cualquier otro ámbito profesional), pretende animar a los y las colegas a compartir de vez en cuando sus «sucedidos».