Tres traductores donostiarras
Ales Bengoetxea

Resumen

En una retrospectiva de traductores donostiarras, sería injusto no detenerse en los tres más antiguos de cuantos tenemos noticia: Frantzisko Xabier Lariz, Jose Bizente Etxagarai y Fernando Brunet. Todos ellos realizaron traducciones de textos religiosos, contando para ello con formaciones muy dispares; no es extraño, por tanto, que los resultados ofrezcan diferentes calidades. El primero de ellos vivió en la época anterior al incendio de 1813, el segundo a caballo entre los siglos XVIII y XIX y el tercero pertenece plenamente al XIX. Se trata de tres personajes poco o nada conocidos que nos dan testimonio de una realidad hoy en día inconcebible: la absoluta necesidad de recurrir a la lengua vasca para hacer llegar su mensaje al grueso de la población donostiarra. En ese sentido, nos facilitan, además, una vía para acercarnos al habla de San Sebastián de los siglos XVIII y XIX, al que no se le han otorgado precisamente excesivas alabanzas y que resulta, aun así, en muchos casos, no ser tan incorrecta como tantas veces se ha dicho.