Viejos usos para nuevos tiempos
Resumen
El salto que supone terminar los estudios y adentrarse en el mundo laboral siempre resulta costoso. La traducción se ha considerado durante muchos años una labor solitaria, pero actualmente está bien claro que el perfil de nuestra profesión es muy distinto: si trabajamos en una empresa o para una empresa, si nos dedicamos a traducir o a interpretar en alguna institución, incluso cuando traducimos textos literarios, estaremos trabajando con otros profesionales (sean traductores e intérpretes o no y sea la relación personal o a través de distintas redes).
En todo caso hay que prepararse bien para hacer frente a esta etapa, y esa preparación tiene que iniciarse en la universidad aprovechando la formación reglada, pero aprovechando también al máximo las posibilidades que se les brindan a los estudiantes a través de las tutorías, las prácticas en empresas e instituciones, etc. Una vez finalizados los estudios y si se va a buscar trabajo habrá que seguir distintos pasos dependiendo del ámbito en el que se quiera trabajar. Finalmente, se recomienda entrar a formar parte cuanto antes de alguna asociación de traductores-intérpretes para tener acceso a información, formación, etc.