Presentación
Este curso se cumplen diez años desde la creación de la Escuela de Traductores de Martutene. Dejando a un lado algunos cursos de corta duración, la Escuela fue el primer organismo estable creado con objeto de encaminar, examinar y enseñar la traducción en euskera.
Con motivo de este aniversario, en este número nos hemos marcado el objetivo de reflexionar sobre la situación que viven entre nosotros los estudios de traductor. Este año, además de la celebración de ese aniversario, han empezado a producirse lo que podrían ser grandes cambios en el ámbito de los estudios de traductor: en lugar de los organismos que en ese ámbito existían hasta ahora, se han dado los primeros pasos para situar esos estudios en el seno de la universidad: se han tenido tratos con la Universidad del País Vasco, y la Universidad de Deusto ha puesto en marcha el Master de Traducción.
No obstante, la mera ubicación de los estudios en la universidad no arregla todos los problemas que existen en la actualidad, como si los untáramos con un ungüento mágico. Por desgracia, sabemos bien que la universidad también funciona como aparato interno de autorreproducción, tal como se pone de manifiesto en las quejas de muchos universitarios. Especialmente en las ramas de letras.
Hoy en día, cuando en las universidades españolas se plantean los estudios de traducción, aparecen intereses externos a la traducción, especialmente los intereses internos de reciclaje del aparato académico (intereses de reciclaje de los profesores de filología, tal como los traductores denuncian una y otra vez), intereses que se sitúan por encima del interés por impartir y vehiculizar de forma adecuada conocimientos relacionados con la traducción.
Nos tememos que también entre nosotros pueden aparecer los mismos intereses, y que, a pesar de que la traducción en euskera tiene características especiales, intereses inconfesados e inconfesables de los aparatos universitarios, disfrazados de academicismo, pueden asfixiar la enseñanza y el aprendizaje de la traducción.
El sistema que se organice para formar a los traductores de euskera debe responder a las necesidades de la traducción en euskera. Para ello, lo primero es analizar adecuadamente cuáles son esas necesidades: necesidades de mercado, necesidades de conocimiento, necesidades de reciclaje, necesidades de estatus. Los estudios de traducción requieren unos conocimientos comunes, sean cuales sean los idiomas de origen y destino; no obstante, y puesto que la traducción es siempre una acción comunicativa, la traducción está más relacionada con la situación lingüística en que se produce esa comunicación, es decir, más relacionada que otras disciplinas del mundo de la lingüística. En lo que respecta al euskera, su situación socio-lingüística no es similar a la de los idiomas de su entorno, sino bastante especial, sobre todo si la comparamos con los idiomas de los países de nuestro entorno que tienen escuelas de traductor.
Por ese motivo, en este número destinado a celebrar el décimo año de la Escuela de Traductores de Martutene haremos un esfuerzo especial para analizar las características especiales que deberían tomarse en consideración para que la traducción en euskera y los estudios de traductor de euskera sean verdaderamente eficaces y fructíferos.
Por otra parte, también hemos reunido una serie de artículos relativos a temas que revisten un gran interés para los traductores, sobre todo los referentes a algunos tipos de interferencias que aparecen en las traducciones y otros referentes a la teoría y a la práctica. Asimismo, hemos traído a este número los documentos que se han presentado a diversas instituciones en nombre de la Asociación EIZIE o de otra forma, en la medida en que resultan valiosos para aclarar la situación de la traducción en euskera.
Saludo
Este revista Senez está cambiando. Hasta hace poco tiempo, era la Escuela de Traductores de Martutene quien se encargaba de su publicación, y desde ahí se elegía a su director. A partir del último número, en cambio, la propiedad y responsabilidad de esta revista han pasado a manos de EIZIE. En la medida en que la Asociación se ha ido consolidando y fortaleciendo, es de ley que las tareas de la misma, que al principio han estado irremediablemente en manos de unas pocas personas, se vayan abriendo poco a poco y llegando a más personas. De la misma forma en que la dirección de EIZIE ha ido cambiando con los años y teniendo nuevos componentes, también a este Senez le ha llegado la hora del cambio.
Así, cuando en el último número la titularidad de la revista pasó a EIZIE, también cambió el comité de redacción, formándose uno nuevo compuesto por un representante de cada área de la Asociación. En este número es al director a quien ha llegado la hora del cambio. El timón que hasta estaba en manos de J.M.Zabaleta, profesor de la Escuela de Traductores de Martutene y secretario de EIZIE, pasa a estar en manos de Koldo Biguri, traductor del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz y profesor de la Escuela de traductores del IVAP. No es su primera experiencia en la dirección de revistas, ha mostrado valía, conoce la traducción y la interpretación por su profesión, y tiene ideas; por lo tanto, queda en buenas manos esta revista Senez, y el cambio de director le será beneficioso.
Así pues, me levanto y dejo la silla a Koldo. Ante él tiene la máquina de escribir y el teléfono.