Antología de la Narrativa vasca Actual
Juan Mari Becerra

Resumen

Aunque el número de textos traducidos del euskara a otras lenguas es bastante reducido, hay que decir que va en aumento. Una pequeña muestra de ello puede ser el libro titulado Antología de la Narrativa Vasca Actual, que impulsado por la Asociación de Escritores Vascos ha sido publicado en 1986. En dicho libro figuran 10 textos (tanto relatos como fragmentos de novelas) emparejados con sus respectivas traducciones, que en la mayoria de los casos han sido realizadas por los autores mismos y en algun caso por otra persona.

El objeto de este artículo es mostrar en pocas líneas las tendencias y criterios que se siguen en la narrativa vasca y valorar en qué medida son correctas las traducciones, buscando siempre unas conclusiones generales.

Para ello nos hemos esforzado en exponer de un modo simple y objetivo los errores e imprecisiones con diversos ejemplos ilustrativos.

La primera observación es que las traducciones en conjunto no tienen ninguna homogeneidad. Ello se debe, en nuestra opinión, a que han sido realizadas por distintos traductores y que ninguno de ellos es traductor profesional, lo cual podría justificar el resultado.

Ya que el objeto principal de toda antología es ofrecer una minima unidad en sus textos, uno de los puntos que nos parecen mas criticables en esta es la falta de coherencia en la elaboración de las traducciones. Esta falta de unidad puede justificarse con las tres tendencias o criterios que se han seguido:

  • La tendencia dinámica o de sentido (A. Lertxundi, Txillardegi, B. Atxaga M. Hernandez y L. Mintegi). Estos textos nos dan la impresión de que son versiones y no traducciones; en nuestra opinión merecen una dura crítica y son una muestra del modo en que no se debe traducir.
  • La tendencia formalista o literal (B. Oyarzabal, M. Gonzalez, J. A. Arrieta). Estas traducciones nos parecen aceptables aunque en algun caso se puede estimar que han errado en la elección del léxico.
  • La tendencia equilibrada (R. Saizarbitoria, K. Izagirre). Esta tendencia es intermedia de las anteriores y en nuestra opinión esta seria la manera en que se debe traducir la literatura, que es la misma que siguen la mayoría de los traductores de literatura.

Todo lo anterior nos muestra que es necesario un modelo seguro de traducción en euskara.

En cuanto concierne a la edición del libro, viendo las erratas, los despistes, olvidos, etc. notorios que hay en todo el, no nos parece que se haya llevado a cabo con el celo que nosotros pedimos y proclama la misma asociación de escritores.

Las conclusión principal que se obtiene de esta antología es la falta de seriedad (y tal vez de profesionalidad) por parte de los escritores y de los responsables de la antología en lo que respecta a la traducción. Pensamos, por tanto, que tanto en lo que concierne a la elaboración de una antología como en lo que respecta a los cuidados de edición, este esfuerzo ha sido bastante poco serio, y que esta "antología" no responde ni en su selección ni en su realización, a lo que es realmente la narrativa vasca actual.