Grupo intereclesial para la traducción de la Biblia
Dionisio Amundarain

Resumen

Esta traducción se planteó y elaboró como trabajo conjunto entre católicos y protestantes. No es por tanto una traducción ecuménica: son muchas las iglesias cristianas que no han intervenido en ella. Por ello se ha empleado el término Biblia intereclesiástica, a fin de expresar la labor conjunta de diferentes iglesias cristianas.

La representación de los protestantes la ha llevado la "Asociación unificada de la Biblia"; por los católicos han tomado parte en el trabajo sacerdotes diocesanos y un grupo de frailes.

Estas colaboraciones ya no son raras o infrecuentes. El Secretariado Vaticano para la Unificación de los Cristianos tiene convenida una normativa para este tipo de trabajos. Ya se han hecho múltiples traducciones, y se siguen haciendo. Ésta es por lo tanto una más.

La idea de la creación de un grupo de estas características surgió ya durante el franquismo, en Loyola. No empieza a concretarse sin embargo hasta 1977, cuando los protestantes expresan su deseo de colaborar; se celebra un seminario en Aránzazu, y allí se plantean los siguientes objetivos: analizar científicamente los problemas que plantea la traducción de la Biblia a lenguas modernas; traducir a euskara batua, a fin de que llegue al sector más amplio posible. En el 78, comienza la traducción del Nuevo Testamento; se termina en 1982. En estos momentos se prepara una segunda edición.

Estos han sido los criterios de traducción: traducir a euskara batua, en un estilo actualizado; nivel exegético alto; utilización del texto griego como texto original. Por último, más que a la traducción literal, se tiende hacia una equivalencia dinámica. Por otro lado, hay que decir que, teniendo en cuenta los problemas específicos que plantea la traducción de la Biblia, no se puede separar la Biblia como texto sagrado por un lado y literario por otro.

La acogida de esta traducción ha sido buena: en 1987 se agotó la edición.

En cuanto a nuevos proyectos del grupo, diremos que en estos momentos, además de la segunda edición del Nuevo Testamento, está el de terminar la traducción del Antiguo Testamento, con lo cual en siete u ocho años estaría traducida la Biblia entera al euskara.