Encuentros sobre lenguaje administrativo y terminología
Jose Inazio Berasategi

Resumen

Estos encuentros se celebraron los días 8 y 9 de junio en Gasteiz, organizados por el Secretariado de Política Lingüística y el Instituto Vasco de Administración Pública (IVAP). En él se reunieron profesionales de distintas procedencias (Euskaltzaindia, Administraciones locales, Universidad) y diferentes criterios, que de una manera u otra tienen relación directa con estos temas.

Los objetivos de los encuentros eran:

  • analizar la labor llevada a cabo sobre estos temas durante los últimos años.
  • analizar la situación actual, e intercambio de distintos puntos de vista.
  • poner los medios para realizar una labor conjunta en el futuro.
  • determinar los medios para elaborar y unificar la terminología.

Las discusiones se llevaron a cabo alrededor de seis ponencias:

  1. - Niveles del lenguaje administrativo y problemas de terminología. Andrés Urrutia.
  2. - Problemas no lingüísticos en la terminología del campo administrativo. Gotzon Egia.
  3. - Medios para la creación de la terminología de la Administración. Andoni Sagarna.
  4. - Sobre la traducción a partir de una sola lengua y otros asuntos. Ibon Sarasola.
  5. - La terminología de la Administración y sus relaciones con campos próximos. Araceli Díaz de Lezana.
  6. - Criterios y medios para unificar la terminología del euskara de la Administración. Eneko Oregi.

Uno de los aspectos más interesantes de este encuentro fue que en él se contrastaron los puntos de vista casi divergentes de lingüistas y juristas: los primeros abogaban por la autonomía de la lengua, subrayando que la traducción, más que entre lenguas, ha de ser entre las distintas Administraciones; por ello, teniendo en cuenta que trabajamos con convenciones, hemos de tratar de crear redes de convenciones en euskara. Los juristas, en cambio, resaltaban la necesidad de la precisión terminológica, y de términos jurídicos estrictamente equivalentes a los, en nuestro caso, del castellano, lo que iría en contra de la antes mencionada autonomía lingüística.

En cualquier caso, se subrayó que el problema terminológico es también un problema de discurso, es decir, que hay que situarlo en un contexto más amplio que el puramente léxico; y si fuéramos capaces de crear ese discurso en euskara, sin limitarnos a la traducción, llegaríamos antes tanto a la deseada precisión como a la creación de la red de convenciones de la que hablan los lingüistas; aunque, dada la importancia de la traducción en este campo, también se insistió en la necesidad de poner todo tipo de medios para mejorar las condiciones de trabajo del traductor.

Estos encuentros han constituído un paso importante en este tema, con un intercambio de distintos criterios nuevo e importante. Además, de él ha surgido un grupo de trabajo que va a continuar trabajando regularmente en este campo.