El lenguaje figurado en la traducción
Koldo Biguri

Resumen

El empleo de palabras y expresiones con sentido figurado está muy extendido en todos los niveles del lenguaje. Se hace uso del valor expresivo de la imagen incluso sin apercibirse de ello. No se hace referencia aquí a las metáforas literarias, ni siquiera a las locuciones fijas con sentido convencional (tomar el pelo), sino a expresiones que, si bien están basadas en una metáfora, hoy en día se usan casi exclusivamente en sentido figurado (el ojo de la aguja, la cordillera corre de norte a sur). Estas últimas han sufrido primeramente una ampliación semántica y, posteriormente, un desplazamiento semántico, convirtiéndose en metáforas fósiles. De hecho, atendiendo a la etimología, se observa que la imagen subyace en gran cantidad de palabras (ej.: bertso < versus: "surco que se hace al arar la tierra"), aunque el hablante no sea consciente actualmente de las metáforas ocultas en ellas.

En todas las lenguas existen metáforas vivas y metáforas fósiles: las primeras se emplean como imágenes comparativas, las segundas son estructuras idiomáticas, que no se usan en su sentido originario.

El traductor no actúa normalmente del mismo modo ante unas y otras: las metáforas vivas se traducen normalmente usando la misma metáfora, o por medio de una imagen de análogo valor; las metáforas fósiles, por su parte, exigen conocer sus equivalentes en la lengua de destino, si es que estos existen.

En cuanto a la traducción del euskara a otras lenguas o de otras lenguas al euskara, en el artículo se analizan varios textos, en los que se pueden observar ciertas constantes:

a) Cuando en euskara se emplea una locución con sentido figurado, se traduce casi siempre con el mismo sentido figurado.

b) Sin embargo, en muchas ocasiones, aunque en el texto en euskara no aparezca propiamente una imagen, se traduce también usando términos con sentido figurado, o se intensifica la carga semántica de la imagen.

c) En las traducciones al euskara sólo en escasas ocasiones se mantienen las locuciones con sentido figurado.

d) Por el contrario, generalmente se realiza la traducción al euskara atendiendo al sentido, de forma puramente denotativa o explicativa.

Estas constantes resultan aun más significativas si se tiene en cuenta que en el caso de las obras cuya traducción al castellano se analiza (Grand Placen aurkituko gara y Obabakoak), son los propios autores quienes han realizado esa labor: se observa un evidente desequilibrio entre el original y la traducción.

La expresión por medio de imágenes está mucho menos desarrollada en euskara que en las lenguas vecinas: la polisemia de las palabras, derivada casi siempre del uso figurado de determinados términos, es mayor en esas otras lenguas. Este hecho ha traído consigo el que el traductor al euskara recurra a la traducción explicativa, con lo que a menudo nos encontramos con traducciones que, siendo correctas, carecen del colorido del original y resultan insípidas.