Amundsen en las soledades de titanio
Nerea Virto

Resumen

En la actividad cotidiana de esta Babel posmoderna, el multilingüismo es lo habitual: durante la exposición África 100% pudimos escuchar en el pasillo el idioma de la etnia Beté de Costa de Marfil; los acuerdos de préstamo se hacen en ruso, inglés, francés o alemán y los comisarios nos llegan de muchos países. La propia decisión estratégica fundacional de optar por el trilingüismo (euskera, español e inglés) en todos los soportes del Museo Guggenheim Bilbao ha generado un volumen de traducción de proporciones insospechadas. Sólo en el año 2006 el Museo encargó traducciones por valor de unos 70.000 euros. Añádase a esto la variedad de la tipología de los textos (soportes para los visitantes, textos educativos, catálogos, documentación aduanera, contratos...), para vislumbrar las dificultades a las que nos enfrentamos. De todas formas el primer y más importante escollo con el que nos hemos topado es la escasez de terminología y de textos de referencia relacionados con el arte moderno y contemporáneo en euskera. Muchas veces nos sentimos como exploradores en terra incognita.