La traducción de la Biblia: Su tradición en Occidente
Xabier Mendiguren

Resumen

La historia de la traducción es muy larga: las primeras traducciones documentadas aparecen tres mil años antes de Cristo, en Asiria; en la Babilonia de Hammurabi utilizaban glosarios bilingües, cuyos restos se han hallado en tablillas cuneiformes. Se puede decir que en el mundo antiguo tanto traducción como interpretación fueron actividades frecuentes.

Griegos y romanos se dedicaron con celo a la traducción, e incluso han quedado reflexiones teóricas de gran interés, como las de Cicerón; sin embargo, la traducción bíblica no aprovechó esa experiencia, ya que en ella se respetaba más la letra que el espíritu.

La traducción del Nuevo Testamento comenzó temprano y a muchas lenguas, a fin de responder a las necesidades de una cristiandad que se ampliaba rápidamente.

Las primeras traducciones al latín no fueron de calidad, exceptuando la de Jerónimo, (s. lV), quien confiesa haher traducido el sentido y no la palabra", siguiendo a Cicerón.

En la historia de la traducción bíblica, uno de los momentos mas importantes lo constituye la publicación del Nuevo Testamento de Martín Lutero. Hay que decir que Lutero trabajó en un ambiente propicio, distinto al de la Edad Media; así pudo llevar a cabo una traducción moderna, en la que el sentido esta cuidadosamente estudiado. Pronto le imitaron en Inglaterra; William Tyndal traduce la Biblia tratando de utilizar procedimientos similares a los de Lutero, aunque sin los mismos resultados. Sin embargo, el mérito de formular por primera vez una teoría de la traducción se le debe a Etienne Dolet, quien defiende la traducción del espíritu y del propósito del autor. Fué torturado y asesinado por haber traducido mal a Platón.

En los siglos XVII y XVIII, surge el fenómeno que Mounin ha denominado "les belles infidèles"; traducciones profanas bellas y totalmente distinta de los textos originales, que contrastan profundamente con las cuidadas traducciones bíblicas.

En 1789 George Campbell publica un libro sobre teoría e historia de la traducción, importante sobre todo en lo que respecta a los textos sagrados; un año más tarde, aparecerá otro libro similar, The Principles of Translation, de F. Tyler. Con él se cierra una época y se abre otra, el romanticismo. Los románticos llegan a afirmarse "toda lo que merezca ser traducido es intraducible; esta tendencia influyó negativamente en la traducción de la Biblia.

En el siglo XX ha habido un cambio radical en lo que respecta a criterios de traducción. Entre otros factores esta el nuevo concepto de comunicación, y la rápida expansión de la lingüística estructural. Estas teorías se han aplicado también a la traducción bíblica.

Hoy en día, al hablar de los diferentes criterios de traducción, hay que señalar que la principal contraposición esta en la traducción libre/literal. De la traducción literal se podría decir que no es traducción; sin embargo, ésta dicotomía no corresponde siempre a positivo/ negativo. Los criterios difieren enormemente según los géneros, estilos, etc.

Por lo que respecta a los problemas teológicos específicos que puede plantear la traducción de la Biblia, nos limitaremos a nombrar su procedencia. Así, pueden surgir de una contraposición entre filología e inspiración; de las diferencias entre tradición y la autoridad del momento; por último, cuando la teología choca con la gramática.

Hoy en día los traductores fijan su atención fundamentalmente en el texto a traducir, lo cual es saludable. La mayoría de los traductores conocen las necesidades comunicativas, y ello ha supuesto un gran paso en la comprensibilidad de la traducción.