Orixeren itsu-mutila
Resumen
La figura de Nicolás Ormaetxea, "Orixe" (1888-1961), es una de las claves necesarias que ayudarán a interpretar la actual literatura vasca, tanto en lo que se refiere a literatura de creación como en lo referente a literatura de traducción, ya por su obra propia como por la dinámica creada en torno a su persona en la pre y posguerra.
El autor analiza en este caso la traducción del Lazarillo de Tormes llevada a cabo por aquel al dialecto vizcaíno y publicada en 1929.
Señala el autor el paternalismo moralista que llevó al traductor a cambiar términos malsonantes y hasta a suprimir totalmente el último capítulo del libro y rehacerlo según sus dictados morales le ordenaban.
Aparte de tan singular criterio moral, el autor da cuenta del pensamiento estilístico y literario de Orixe, ampliamente compartido por los literatos y traductores de su tiempo. Si tanto abundan las simplificaciones sintácticas y los cambios de estilo en la traducción de Orixe, no es por falta de capacidad ni desconocimiento de la lengua, sino por convicción teórica. "Une belle infidèle", "belle" ciertamente, paradójicamente, "infidèle".
El articulista reconoce, pues, el valor magistral que la obra de Orixe, incluidas sus traducciones, ha tenido en la posterior literatura vasca.