La labor de interpretación en los Tribunales
Alberto Amorrortu

Resumen

El autor nos ofrece una breve reflexión sobre la situación en que se realiza hoy en día la labor de interpretación en los Tribunales de Justicia de la Comunidad Autónoma Vasca.

Si bien en la Administración de Justicia se refleja la coexistencia de las dos lenguas oficiales, el uso que se hace del euskara, por diversos motivos, sigue siendo minoritario. Ello lleva consigo el que las condiciones de trabajo del intérprete no sean siempre todo lo adecuadas que sería de desear, tanto en el aspecto material (falta de sitio adecuado para trabajar...), como en lo que se refiere a la poca credibilidad que en ocasiones se atribuye a su labor.

La interpretación consecutiva el uso que se hace de la modalidad simultánea es prácticamente nulo requiere tres fases: comprensión del mensaje, memorización del mismo y, finalmente, transmisión coherente a la lengua de destino.

Comprensión

En cuanto al euskara se refiere, esta fase implica, por una parte, la necesidad de conocer el lenguaje característico del ámbito de la Justicia y de las leyes (organización, tipos de procesos, terminología, referencias sobre el caso en cuestión...); y por otra, en caso de que el declarante se exprese en dialecto, la necesidad de que el intérprete lo conozca, a fin de evitar errores de comprensión.

Memorización

La gran cantidad de datos que debe memorizar el intérprete (fechas, datos numéricos, nombres de lugares y personas...), así como la importancia que estos tienen en los procesos judiciales, hacen aconsejable el aprendizaje y utilización de un sistema de notación, a fin de poder reproducir el mensaje lo más fielmente posible.

Transmisión

Cuando la lengua de partida es el castellano lenguaje normalizado en el ámbito de la Justicia y la de destino el euskara, se plantean, a menudo, ciertas dificultades debidas a que esta carece de tradición en ese ámbito y su normalización está aún en vías de realizarse. Finalmente, cuando el proceso es el inverso el intérprete se ve a veces en la necesidad de adecuar el mensaje al nivel de comprensión del destinatario, sin alterar por ello el contenido de aquel.

El autor nos ofrece finalmente, a modo de anexo, una breve compilación del articulado existente en las diferentes normas legales en relación al tema tratado.