El viento sur y la traducción en euskara

Resumen

El euskaldun le tiene miedo al viento sur. Y del sur nos han venido terminologías, sintaxis, locuciones, modelos literarios que nos hemos esforzado en imitar (mal). El euskara es lengua colonizada por el sur.

Ahora que el euskara se ha institucionalizado de algún modo, el viento sur ha entrado en tromba: hay que trabajar (traducir) para los medios de comunicación, la administración, de prisa y mal. Y se copian clichés, expresiones, cuando es cosa sabida que el castellano de los medios de comunicación es lamentable.

La literatura se ha pedagogizado —la crítica la hacen los profesores—, y así hemos llegado a la planificación de la traducción para las necesidades de la escuela. En estos últimos afios, con los datos en la mano, el porcentaje de la creación literaria ha bajado en beneficio de la reedición y la traducción. Una de las razones de este hecho puede ser el crecimiento de las editoriales durante estos últimos años, que, a falta de algo mejor, emplea a los traductores como mano de obra barata. Poco a poco van entrando ademas en nuestro mercado las grandes editoriales espanolas, que, además de ganar dinero a nuestra costa, cumplen una clara función política y colonizadora.

De los autores catalanes, españoles y galegos parece interesar sólo la literatura infantil, aunque por lo visto pronto tendremos ocasión de leer en euskara a los mejores autores galegos. La Asociación de Escritores Euskaldunes se esfuerza en estrechar las relaciones con otras Asociaciones, y gracias a ella se dan a conocer también nuestros textos en otras lenguas. Esta Asociación publicó no hace mucho una Antología de la Narrativa Vasca Contemporánea, en la que los escritores se convertian en traductores de si mismos. Y los traductores nos han dado un buen escarmiento, poniendo de manifiesto cómo aquellos autores "mejoraban" sus textos, y los ampliaban... Como razones, un cierto complejo frente a una lengua "importante", inseguridad en sí mismos...

La Asociación de Traductores por su parte tiene una labor importante para llevar a cabo, defendiendo los derechos de traductores e intérpretes desperdigados en múltiples lugares, y forzando a instituciones y editoriales a elaborar un plan de traducción literaria.