EIZIE publica el nº 55 de la revista 'Senez'
Este nuevo número de la revista llega cargado de contenidos y con la invitación a una lectura atenta y calmada.
Vivimos en una sociedad de la prisa cuyo mantra es aprovechar el tiempo, nunca perderlo, lo que aplicado a nuestra profesión implica traducir cada vez más textos y más rápido, objetivo en el que la inteligencia artificial y la traducción automática resultan una ayuda incomparable. Sin embargo, el camino más corto no siempre es el mejor ni el más satisfactorio, hay ocasiones en las que merece la pena dar vueltas y revueltas, detenerse a mirar al cielo para ver qué tiempo hace en lugar de pulsar una tecla que nos lo indique, no conformarnos con la primera solución y recurrir a diversos diccionarios, corpus y colegas para comprender bien el texto o encontrar el equivalente más adecuado. En definitiva, «perder» el tiempo.
Eso es lo que nos propone este nuevo número de Senez a través de sus veintitrés artículos. La revista se abre con el recuerdo a dos traductores fallecidos el año pasado –Xabier Mendiguren Bereziartu y Jorge Giménez Bech–, y nos presenta, a través de una entrevista, a Jone Aldamizetxebarria Leizaola, traductora del Ayuntamiento de Barakaldo durante cuarenta años.
Los siguientes artículos se centran en la traducción literaria, y el primero de ellos está dedicado a la colección Munduko Poesia Kaierak que lleva diez años publicando poesía traducida al euskera. Le siguen varios textos centrados en la traducción de narrativa, entre los que encontramos dos testimonios en primera persona sobre el proceso de traducción al euskera de Ahmadou Kourouma (escritor malinké) y Yukio Mishima (directamente del japonés), así como una reflexión sobre el proyecto colectivo de verter al euskera El Heptameron de Margarita de Navarra. También podremos leer una reflexión sobre la colaboración traductor-autora en el proceso de traducción, y, para cerrar este apartado, un artículo sobre la recepción de las obras traducidas del euskera al castellano y un estudio sobre las notas a pie de página de los o las traductoras.
De la literatura saltamos a temas más sociales: un texto sobre la traducción de textos feministas a modo de crónica de un coloquio organizado por EIZIE, algunas claves para un uso no sexista del lenguaje en las traducciones al castellano y una propuesta para liberarnos de los estigmas que conlleva en ocasiones la traducción al euskera. Los siguientes artículos se centran en la profesión: una entrevista a cuatro voces sobre la situación de los y las traductoras autónomas y el testimonio de dos profesionales que nos hablan de la difícil situación actual de la interpretación.
También contamos con varias colaboraciones sobre áreas más especializadas: la traducción en la Administración, la traducción audiovisual, la localización de videojuegos y la traducción de corónimos en textos históricos.
Como señalábamos al principio, la tan en boga inteligencia artificial es una de las herramientas con las que contamos y sobre la que también merece la pena reflexionar con calma, por lo que este número le dedica dos interesantes artículos: una reflexión activista sobre la influencia de la IA generativa en las profesiones relacionadas con la traducción y, desde un enfoque más técnico, un artículo sobre la fiabilidad de las métricas de evaluación de la traducción automática en euskera.
Cierran la revista dos recomendaciones de libros relacionados con nuestra profesión.
El índice y los resúmenes en castellano están ya disponibles en la página web de la revista.