Karlos Zabala y Octavio Paz, en los Premios Euskadi
El pasado 29 de noviembre tuvo lugar la sesión de entrega de los Premios Euskadi en Vitoria, que fueron fallados a mediados de octubre. El acto fue presidido por el lehendakari del Gobierno Vasco Juan Jose Ibarretxe y la consejera del Departamento de Cultura Miren Azkarate. La cadena vasca de televisión Euskal Telebista emitió el acontecimiento en diferido.
Karlos Zabala, miembro de EIZIE, recibió el premio Euskadi a la mejor Traducción Literaria de la edición de 2005, por su elaborada traducción al eusquera de la novela Le ventre de Paris de E. Zola.
Con esta traducción el lector euskaldun tiene en su mano una obra más de las que componen la colección de obras de la Literatura Universal traducidas al eusquera, que anualmente sacan a concurso EIZIE y el Gobierno Vasco.
Tras mostrar su agradecimiento a los presentes y personas allegadas, Karlos Zabala leyó dos citas de Octavio Paz relativas a la traducción, vertidas al eusquera por el propio Zabala.
En la primera de ellas, Paz compara la traducción con el esfuerzo que hace un hijo/a para aprender su lengua materna:
"Aprender a hablar es aprender a traducir; cuando el niño pregunta a su madre por el significado de esta o aquella palabra, lo que realmente le pide es que traduzca a su lenguaje el término desconocido. La traducción dentro de una lengua no es, en este sentido, esencialmente distinta a la traducción entre dos lenguas, y la historia de todos los pueblos repide la experiencia infantil: incluso la tribu más aislada tiene que enfrentarse, en un momento o en otro, al lenguaje de un pueblo extraño".
En la segunda cita se vislumbra el trabajo del traductor como puente entre dos idiomas:
"...por una parte la traducción suprime las diferencias entre una lengua y otra; por la otra, las revela más plenamente.(...) En un extremo el mundo se nos presenta como una colección de heterogeneidades; en el otro, como una superposición de textos, cada uno ligeramente distinto del anterior: traducciones de traducciones de traducciones".
O. Paz dejó escritas estas palabras en su libro Traducción: literatura y literalidad.