Los nuevos estados de la UE, perdidos en la traducción

2004 Marzo 23
Los nuevos estados de la UE, perdidos en la traducción

Cuando apenas faltan dos meses para que 10 nuevos estados pasen a formar parte de la Unión Europea , ha trascendido que la mitad de ellos no ha conseguido traducir las 85.000 páginas de la normativa comunitaria a sus respectivas lenguas nacionales.

Esta embarazosa revelación podría tener serias consecuencias legales, toda vez que las normas de la UE entran en vigor en los nuevos estados miembros solo cuando se publiquen en las respectivas lenguas nacionales.

Algunos países habían emprendido ya en 1996 la titánica tarea de traducción, pero la complejidad del trabajo, unida a la escasez de traductores, ha abrumado a algunos candidatos. «Hay una urgente necesidad de terminar el trabajo, o habrá problemas para implementar las normas de la UE en algunos países entrantes», ha declarado un portavoz de Günter Verheugen, comisionado de la UE para la ampliación. Malta, que luchó para conseguir que el maltés fuera reconocido como lengua oficial de la UE a pesar de su crónica escasez de traductores, se encuentra en la situación más apurada.

Ha reconocido que a fecha de 29 de febrero, límite establecido para terminar la tarea, solo 56.000 páginas del llamado acquis communautaire habían sido traducidas al maltés y aprobadas por Bruselas, y que ni tan siquiera había comenzado la labor correspondiente a 15.000 páginas.

Altos funcionarios de la UE han revelado que la República Checa y los estados bálticos (Estonia, Letonia y Lituania) se encuentran entre quienes se afanan para terminar su trabajo para el 1 de mayo, día del ingreso oficial.

El enorme cuerpo de trabajo, que incluye el conjunto de leyes, objetivos, sentencias judiciales y políticas de la UE, entra teóricamente en vigor en los nuevos estados miembrso el mismo día de su ingreso.

Gran parte de las normas implicadas afectan al mercado único europeo, con leyes aplicables directamente a las compañías comerciales, y hay también una amplia sección que afecta a la agricultura.

Los particulares pueden argüir ante la Corte Europea de Justicia que la normativa de la UE no les es aplicable mientras no sea publicada en su propio idioma, según reconoce el portavos del señor Verheugen. Una mala traducción en cualquier lengua podría permitir a ciudadanos de cualquier estado miembro impugnar una norma de la UE.

Malta ha aclarado que las partes «operativas» más importantes de la normativa serán publicadas en formato electrónico para el día 1 de mayo. Con todo, ha conseguido un aplazamiento hasta septiembre de 2004 para traducir al maltés los capítulos más oscuros de la normativa europea.

Mr Verheugen considera que la gran expansión de la UE de 15 a 25 miembros es «la ampliación mejor preparada» que nunca se haya emprendido, pero muchos en Bruselas comienzan a preguntarse si los nuevos miembros están realmente preparados.

George Parker, en Bruselas
Financial Times, 6 marzo 2004